Acercarse a Dios

El ser humano al crecer con prejuicios y estándares sociales tiene un paradigma en su mente, de que necesita merecerse algo para tenerlo o para siquiera acercarme a ello. Poniéndolo en una posición de tenerle respeto a esa tal cosa, a la cual se siente indigno de permanecer o acercarse. En ciertos casos de la sociedad es así pero con Dios no. Lamentablemente hemos adaptado ese pensamiento con Dios creyendo que tenemos que cambiar y luego acercarnos a Dios.

Muchos de nosotros tenemos la convicción de que existe un Dios. Un Dios que nos creó, que nos ama. Pero simplemente nos quedamos ahí en ese enunciado y no entendemos el punto clave del corazón de Dios. Ese ser que desea que el ser humano abra su corazón a tener una relación con él íntimamente. El mayor deseo del corazón de Dios es estar contigo.

Lo podemos ver desde el principio de la creación en el jardín, donde Dios le da a su creación un espacio perfecto y de armonía donde podían encontrar todo lo que necesitaban. Todo lo que hacía sus corazones felices.

Entre esas cosas que satisfacía el corazón del hombre sin duda alguna estaba la presencia de Dios. El mismo Dios que creó el cielo y la tierra se paseaba con ellos en el Edén. Estaba cerca de ellos. Él se deleita en estar con nosotros y ese siempre será el anhelo de su corazón.

Pero el ser humano por voluntad propia decidió alejarse de Dios. Decidió desobedecer a Dios, y desde ese momento el récord de pecados y errores del ser humano ha estado aumentando y aumentando. Simplemente porque estamos muy lejos de nuestro diseño original, de nuestro verdadero propósito.

Pero aunque nosotros siempre corramos de Dios, el amor de Dios no se rinde. El amor de Dios no se cansa. El desde génesis hasta apocalipsis ha estado persiguiéndonos, llamándonos, hablándonos. Y nosotros llenos de ignorancia y pecado le rechazamos. Rechazamos a aquel que nos creó. Y déjame aclararte que el pecado y sus placeres solo son una copia barata del placer y la felicidad que da estar con Dios.

No podemos ignorar las consecuencias del pecado, el pecado nos seduce y al final nos destruye y eso Dios lo sabe, por eso es que con tanta urgencia necesitamos entender que solo en él podemos vencer el pecado. Solo a través de Jesús podemos vencer y encontrar la luz y felicidad que tanto buscamos. Por su gracia somos salvos, no por nosotros sino solo por él.

Tú tienes dentro de ti el poder para decidir si tener una relación con Dios o no. Para tenerla no tienes que ser perfecto, pero a través de ella Dios te moldea y el pecado deja de tener poder en ti. Y puedes experimentar una vida plena, lo que tanto el mundo anhela.

Estas palabras tienen el propósito de que te saques el pensamiento de que para acercarte a Dios tienes que tener ciertos requisitos. Para acercarte a Dios no tienes que tener una ropa específica, ni comportarte de una manera refinada o tener las palabras más especiales o lindas.

Lo único que necesitas para acercarte a Dios es tener un corazón dispuesto a abrirse ante su amado. No te dejes engañar Jesucristo es el único camino. El único que ama tu corazón, el único que ama tu alma de una manera incondicional es Dios. Nadie más. Déjate conocer por Dios y abre tu corazón para conocerlo a él. Deja los tabúes y las mentiras de la sociedad y acércate. Deja de enfocarte en ti y enfócate en Dios por un momento.

Versiculos Claves: 1Juan 3:3 - Romanos 5:1 - Jeremías 33:3 - Hebreos 4:16